, , , , ,

CAMBIO DE ARMARIO.

8.11.14

El cambio de armario. Algo tan simple como sustituir la ropa de verano por la de invierno se convierte para mí en una enorme odisea. Yo siempre he pensado que el interior de un ropero es un reflejo del estado interior de cada uno: mi armario es simplemente un caos.
Lo tengo todo ordenado y en su sitio hasta que por alguna razón me obsesiono con encontrar tal prenda y lo revuelvo todo desordenándolo de nuevo. Obviamente toca volver a ordenar...

Aquí empieza el problema.

Me detengo en cada prenda;...  la tela o en simplemente mirarla. Estoy recolocando los calcetines veo una camisa que tiene unas marcas de pliegues muy fascinantes o algún detalle que me llama la atención como un tacto en concreto que me gusta y pierdo de vista mi objetivo. Cuando por fin logro re-ubicarme me doy cuenta que aún tengo un montón de prendas que colocar en su sitio y a pesar de ser consciente de ello al cabo de dos piezas mas vuelvo a estar sentada en el suelo entretenida con algo nuevo. Algunos pensarán que todo eso son excusas o mucho cuento chino pero yo siempre insistiré que, es algo superior que te empuja a no prestar atención al resto de cosas, como un embrujo del que cuesta resistirse - aunque con mucho esfuerzo y voluntad uno puede llegar a estar 1-2h concentrado en hacer lo que hace sin distraerse. Mi límite está en 2h.

Lo comprobé durante mi estancia a la universidad con clases puramente teóricas, cuando pasaba ese límite, daba igual lo que me contaran que mi mente ya estaba en otra parte por mucho que tratara de centrarme en lo que me explicaban. Con actividades tan simples como recolocar la ropa me pasa lo mismo, llega un punto en el que hacer más me agobia o simplemente me colapso porqué no sé por donde empezar ni como seguiré. 

Soy consciente de que puede resultar confuso y extraño de entender pero para mí, es mi día a día. No trato de auto-compadecerme, sino de mostrar mi punto de vista y forma de ver las cosas. 

You Might Also Like

0 comentarios